El informe de Amnistía Internacional 2017/2018 sobre la situación de los Derechos Humanos en el mundo, ofrece un análisis exhaustivo. Se divide en cinco perspectivas regionales (una por continente) y un análisis individual para cada uno de los 159 países y territorios del informe. En el mismo se vislumbran cambios positivos y situaciones negativas en la lucha de muchas personas por la reivindicación de sus derechos. En el apartado de la violencia contra las mujeres, los avances son desiguales.

El informe de Amnistía Internacional analiza en profundidad la situación de los Derechos Humanos en los diferentes territorios del mundo a lo largo del año 2017.

Puedes consultar y descargar el informe de la web de Amnistia Internacional  AQUÍ

A modo de breve resumen:

 

ÁFRICA

Según Amnistía Internacional, durante 2017 persistieron la discriminación, la marginación y los abusos contra las mujeres, derivados de tradiciones culturales, e institucionalizados por leyes injustas.

Violaciones y otras formas de violencia sexual afectaron especialmente a mujeres en contextos de conflicto bélico, así como países que albergaban a un gran número de personas refugiadas e internamente desplazadas.

Situaciones de abusos han seguido afectando especialmente a mujeres y niñas. Las niñas embarazadas siguen estando excluidas de la escuela en países como Sierra Leona, Tanzania y Guinea Ecuatorial.

Los derechos sexuales y reproductivos también son vulnerados. En Burkina Faso, la falta de equipos médicos, medicamentos y personal en los hospitales pone a mujeres embarazadas y bebés en peligro de sufrir complicaciones, infecciones y muerte en el parto.

Aunque la tasa de mutilación genital femenina ha disminuido durante el año pasado y ha sido prohibida por ley en varios países, la práctica sigue estando muy extendida.

En Oriente Medio, la lucha de los movimientos en favor de los derechos de las mujeres logró algunos resultados positivos. En Jordania, Líbano y Túnez se modificaron leyes para impedir que los violadores eludieran el enjuiciamiento o se beneficiaran de condenas reducidas si se casaban con su víctima.

En Arabia Saudí se promulgó en septiembre una real orden que permitiría a las mujeres conducir vehículos a partir de mediados de 2018, aunque no estaba claro cómo se implementaría en la práctica.

Pese a los cambios positivos, persistía en estos países y en muchos otros de la región una discriminación arraigada contra las mujeres en la ley y en la práctica, sobre todo en relación con el matrimonio y el divorcio, la herencia y la custodia de los hijos e hijas.

 

AMÉRICA

Las mujeres siguen estando sometidas a abusos y violaciones de derechos humanos, que van desde la violencia y discriminación de género hasta las violaciones de sus derechos sexuales y reproductivos.

La persistente violencia de género en República Dominicana se tradujo en un aumento en la cifra de homicidios de mujeres y niñas. Esto es también motivo de preocupación en México y Nicaragua.

En cuanto a los derechos reproductivos y sexuales, en 2017 quedaban siete países que mantenían la prohibición total del aborto, incluso cuando peligraba la vida o la salud de la mujer o la niña embarazada. Seis de esos países se encuentran en las Américas: República Dominicana, El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua y Surinam.

ASIA

La crisis mundial de refugiados se agravó. Cientos de miles de personas de la región se vieron obligadas a huir de sus hogares. En Myanmar, el ejército al norte del estado de Rajine quemó poblaciones rohingyas, mató a adultos y niños y violó a mujeres y niñas.

En India, aunque el Tribunal Supremo prohibió la práctica del triple talaq (divorcio islámico instantáneo, también desvirtuó una ley promulgada para proteger a las mujeres contra la violencia en el matrimonio.

En Afganistán persiste la violencia contra las mujeres y las niñas, y aumenta el número de mujeres castigadas en público por grupos armados en aplicación de la sharia (ley islámica).

OCEANÍA

Papúa Nueva Guinea sigue siendo uno de los países más peligrosos del mundo para las mujeres, y aumentaron los casos de violencia contra mujeres y niñas, en ocasiones tras haber sido acusadas de brujería.

EUROPA

En Europa, las mujeres y las niñas han seguido sufriendo abusos y violaciones sistémicos de derechos humanos, incluidos tortura y malos tratos en 2017, según Amnistía.

A raíz de las denuncias de acoso sexual contra el productor de Hollywood Harvey Weinstein y otras personas de la industria del espectáculo de EE.UU., millones de mujeres de todo el mundo usaron la etiqueta #YoTambién para romper el silencio sobre sus experiencias de violencia sexual.

Sin embargo, en toda la región de Europa y Asia Central, las niñas continuaron sufriendo abusos y violaciones sistémicos contra los derechos humanos, como tortura y otros malos tratos, privación del derecho a la salud y a la autonomía corporal, desigualdad de oportunidades y violencia generalizada por motivos de género.

En el caso de España, según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, 48 mujeres (8 de las cuales, menores de edad) perdieron la vida a manos de sus parejas o ex parejas.

¡Compartelo!