Un nuevo estudio revela la importancia de la traducción como instrumento para combatir ‘el choque de ignorancia’ entre sociedades de ambos lados del Mediterráneo.

Las políticas que favorecen el incremento de traducciones de obras árabes a lenguas europeas son esenciales para la promoción de las relaciones culturales entre árabes y europeos, de acuerdo con el estudio pionero realizado por la Fundación Anna Lindh.

El estudio, llevado a cabo en colaboración con Transeuropéenes, revela que en los países de la UE sólo uno de cada 1000 libros traducidos proviene del árabe. En Francia, por ejemplo, el árabe es la lengua de origen de menos de un 0.65% de las obras traducidas; en los últimos 25 años sólo se han traducido 1065 libros del árabe. En cambio, en el Mediterráneo se han traducido al árabe alrededor de unos 35000 libros en 25 años, la mayoría escritos originalmente en inglés.

En la presentación oficial del estudio el pasado 26 de junio en Bruselas, el director ejecutivo de la Fundación Anna Lindh, Andreu Claret, dijo que “el aumento de traducciones entre el árabe y las lenguas europeas es tan crucial para superar el choque de ignorancia que existe actualmente en la región mediterránea que la UE y las instituciones de la Unión por el Mediterráneo deberían lanzar un programa a largo plazo sobre esta cuestión”.

Xavier Trussard, responsable de la unidad de políticas culturales, diversidad y diálogo intercultural de la UE añadió que “promover las traducciones entre lenguas europeas y otras lenguas del mediterráneo tiene que ser una cuestión central para toda política cultural en esta región y para el diálogo político euromediterráneo”.

Este estudio sin precedentes, desarrollado durante dos años de trabajo, involucró a 16 asociaciones y se centró en analizar los flujos del proceso de traducción entre las diferentes partes, incluyendo autores, traductores, editores, bibliotecas, librerías y organizaciones de financiación en la región euromediterránea y, más concretamente, analizó las traducciones entre lenguas europeas y otras lenguas mediterráneas como el árabe, el hebreo y el turco.

El estudio demostró cómo la persistencia de desigualdades cualitativas y cuantitativas en la cadena de traducción entre ambos lados del Mediterráneo se basa todavía en una lógica de ‘centro-periferia’ que refuerza las hegemonías culturales y la persistencia de estereotipos. Estas disparidades aparecen sobre todo en la producción y difusión de libros de ciencias sociales y humanas, pero están menos presentes en las publicaciones literarias, especialmente las contemporáneas.

Las conclusiones y recomendaciones del estudio preparan el terreno para una nueva estrategia euromediterránea cuyos objetivos son promover el diálogo intercultural entre sociedades y reforzar una identidad común basada en la diversidad cultural. Webs temáticas.

Fuente: Fundación Anna Lindh-Red Española

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