"El Islam-cultura está en la base del Renacimiento europeo"

Conversamos con el islamólogo Emilio González Ferrín a propósito de la presentación en la Fundación Euroárabe de su último libro "Cuando fuimos árabes". Para el arabista y profesor de la Universidad de Sevilla, en la actualidad se ha cortado el puente con nuestro pasado "de tal manera que ni los árabes de hoy saben de dónde vienen, ni los europeos sabemos que fuimos árabes una vez".

- Presentación de "Cuando fuimos Árabes" con Emilio González Ferrín y Jose Antonio González Alcantud, en la Fundación Euroárabe.

Según nos explica Emilio González Ferrín "la primera vez que se habló de humanismo, de antropocentrismo, de cultura comunitaria, de ética común, fue en Alándalus, y a partir de ahí se tradujo a una serie de lenguas en Europa".

 "El Islam hoy tiene una visión de sí mismo que depende demasiado de sus orígenes. Orígenes que han sido narrados desde la Edad Media", nos dice en esta entrevista el profesor González Ferrín. Todo esto que resulta un tanto complejo, el profesor busca simplificarlo "en una visión de la historia como si fuera una narración" pues para él la historia no es lo que pasa sino lo que vamos contando. "La historia no es una acumulación, nos dice, sino que en cada generación hacemos una interpretación de la historia. Nosotros hoy hacemos una historia de Rusia diferente a la que se haría en los 70, en plena Guerra Fría"

"Hoy hemos decidido hacer una historia completa del Islam a la medida de los telediarios".

Y continua diciendo, "de tal manera que cuando uno habla del Corán, ya no habla del Corán como revolución ética, que es lo que fue. No habla del Corán en su sentido de apertura a todas las religiones monoteístas, que es lo que fue. No habla del Corán como un gran mínimo común denominador de todas las inquietudes monoteístas de su época, que es lo que fue. No habla del Corán como la gran arabización del monoteísmo, que es lo que fue. Sino que habla como de un Ovni que llegó, en medio del desierto, para crear  un magma extraño, una plaga de langostas (lo llaman algunos historiadores españoles) que llegó por todo el Mediterráneo mediante la fuerza, y así se expandió hasta la Península Ibérica, que estábamos muy felices y acabamos con aquella paz porque el Islam lo único que trae es la guerra."

Para González Ferrín, "el Islam hoy lo tenemos interpretado como si fuera un comic y por ello, yo me dedico a desmontar un poco el comic. Para ello voy a las fuentes culturales y no hay ningún tratado de la época que hable de guerra. No hay ningún tratado que diga que el Islam causo nada, sino que fue el efecto de un cierto desorden. Entonces me interesa deconstruir la historia del Islam medieval, precisamente para ofrecer una historia contemporánea distinta a la que tenemos.

Y la primera parte, la piedra de toque, es separar muy claramente que es religión, que es cultura y que son las sociedades contemporáneas. Porque esas tres cosas se mezclan en un bolo alimenticio extraño que es muy difícil de tragar en las sociedades contemporáneas.

  • González Ferrín forma parte del profesorado del Máster "El Islam Hoy" de la UGR y la Fundación Euroárabe que se imparte en Granada. En esta edición ha impartido el módulo "Transmisión de ideas en el Mediterráneo". ¿Que temáticas aborda en este Máster?

Hablo de la transmisión filosófica, del neoplatonismo, que en realidad es mucho más simple de lo que pueda parece por la terminología, porque en el neoplatonismo está la idea de que Dios es uno, de una cierta ética, de un cierto comportamiento humano acorde con la idea que tenemos de Dios. Eso se transformará en una idea religiosa. Hablo de la transmisión del monoteismo; hablo de la transmisión del Islam en Europa y hablo también de una serie de recorridos del Islam como gran conexión comercial.

Es imposible entender el Islam si no es como una gran red comercial. Cuando hablan del imperio islámico, eso es una interpretación a medida de los estudios sobre Roma. El Islam nunca fue un imperio. Jamás.

Siempre fue una estructura de muchas ciudades conectadas, a veces agrupadas, a veces no, pero nunca dependió de un sólo poder. Eso es el  gran mito fundacional del imperio islámico que no existió. Y entonces, hago hincapié en la llegada de todas esas ideas a Alándalus. Por ejemplo hemos dado como llega la 'Enciclopedia de los hermanos de la Pureza' que es toda la recopilación del saber de la antigüedad en árabe a la península Ibérica. Y como llega también una serie de ideas de que el ser humano tiene que despertar por sí mismo a la Ciencia, a la Cultura, a través de un libro, que para mí es esencial para comprender la cultura universal que es Ḥayy ibn Yaqẓān (حي بن يقظان), traducido fatal al español como "El filósofo autodidacta", que fue el principio del Renacimiento europeo.

Dónde he querido llevar a  mis alumnos es a hacer ver que  el Islam-Cultura, está en la base del Renacimiento europeo. Que la primera vez que se habló de humanismo, de antropocentrismo, de cultura comunitaria, de ética común, fue en Alándalus, y que a partir de ahí se tradujo a una serie de lenguas en Europa.

Y se ha cortado el puente con el pasado. De tal manera que ni los árabes de hoy saben de dónde vienen, ni los europeos sabemos que fuimos árabes una vez. Y de ahí, el  título de mi último libro, "Cuando fuimos árabes", porque parece que en la historia de España todo ha sido una continuidad, menos un rapto, una abducción, en el que estuvimos en otro planeta, que fueron ocho siglos de nuestra propia historia.

  • Uno de sus grandes temas de investigación es Alándalus. ¿Qué nos podría comentar de esa relación entre Alándalus y la "Re-Conquista" que narran los libros de texto con los que nos hemos educado?.

Una de las grandes controversias que yo he podido plantear en la vida intelectual, ha sido que yo no veo la conquista por ninguna parte, a menos que ideológicamente se plantee que hubo una conquista de Alándalus porque hubo una reconquista de España. Es decir, nosotros hemos forjado una idea natural de una nación-estado, España, y hemos decidido que el ente jurídico abarca a todo lo demás.

Yo creo en una nación-cultura, que es España, asociado a su territorio. Que hubo un tiempo que se llamó Hispania, que hubo otro tiempo que se llamó Alándalus y que todo lo que se ha ido produciendo en esta tierra, a beneficio de inventario, ha creado nuestra historia.

Por tanto, creo en las capas de autoría de nuestra historia y no en una sola autoría nacional católica, como nos vienen contando. Entonces, para mí Alándalus, es un tiempo fundamental de conectividad con Oriente que fertiliza el Renacimiento. No sólo mentimos a nuestro presente si no aceptamos eso entre nuestros antepasados, sino que no entendemos el capítulo fundamental que es, el papel que tuvo España en el Renacimiento europeo.

 

  • ¿Qué implica, desde su punto de vista, ese silencio sobre esa parte de nuestra historia llamada Alándalus?

 En España cuando se silencia algo, se silencia con hostilidad. Es decir, porque no se quiere saber. No es una ignorancia del no conocimiento, sino es una ignorancia de haber encerrado ese saber. 

A mí me parece que la negación de Alándalus es importantísima para la forja de un carácter español muy extraño. Un español a la medida de una cierta Europa central.

Por ejemplo, cuando se crea la política euro-mediterránea en la Unión Europea, siempre he pensado que ese guión es traicionar nuestra propia historia, porque decir que lo 'euro' tiene que unirse a lo mediterráneo, es negar la propia mediterraneidad de Europa. Europa es mediterránea. La propia idea de Europa nació en el Mediterráneo. Entonces la reivindicación del pasado europeo medieval, es lo que a mí me lleva a entender que tenemos que asimilar lo árabe. Ahora bien, ¿qué ocurre?.  Cuando una persona asimila lo árabe no es como si asimila lo griego o como si estudia el sintoismo, es que el Islam hoy día, al español, al europeo medio, no le gusta.

Hay un rechazo a lo islámico y hay un grupo de gente que está asociando en un mismo saco al terrorismo islámico, al problema de la inmigración, al problema de la inexistencia de lazos culturales con el otro.

España está muy cerca de Marruecos,que lo tiene justo enfrente. Hay una serie de cosas que se ha mezclado intencionadamente y se le pone a todo un sesgo medievalizante e invasivo, para que la persona hoy en día, cuando le digas Islam, diga alteridad, diga invasión. De tal manera que cuando viene un niño refugiado sirio, tu no estás viendo a un niño, estás viendo a un representante de esa alteridad hostil que nos invadió en algún momento. Entonces, en España ahora mismo es más importante que nada ponernos en paz con nuestro pasado y ponernos en paz con nuestro presente. 

  • La Islamofobia se puede apuntar como uno de los males que sufre hoy Europa. Los informes manifiestan el aumento de los delitos de odio hacia la comunidad musulmana en países, como España, que no se han caracterizado por este tipo de agresiones.

Cuando alguien muere, y eso ha ocurrido, en un acto de islamofobía, eso no tiene una repercusión mediática. Pero si hay un musulmán a 10 kilómetros a la redonda de cualquier cosa que haya ocurrido, van a ir a buscar la patina islámica en todo esto. Cuando está habiendo ahora una reisntauración de un cierto terrorismo de estado o  anti-estado en Colombia, la gente no llama a eso terrorismo cristiano, pero cuando un musulmán pone una bomba, a eso sí se le llama terrorismo islámico.

Creo que hay un momento de empantanamiento mediático en todo el tratamiento de lo islámico que deberíamos empezar ya a analizarlo seriamente. 

A separar muy bien lo cultural de lo social; del derecho que puede tener una persona en un país en guerra, del de un país de acogida, porque eso está recogido por tratados de las Naciones Unidas; la propia caridad...Yo creo que es momento de desenpantanar lo islámico, y separar muy bien lo que es religioso, perfectamente respetable, de lo que es cultural, absolutamente y necesariamente respetable en España, de algún tipo de porcentaje mínimo de una cierta peligrosidad que se llama hoy día islámica, que yo (y lo estoy dando también en el Máster) tiendo a explicar al estilo de como lo hace Olivier Roy en Francia, que no habla de la 'radicalización del Islam' sino de la 'islamización de la radicalidad'.

¿Qué significa eso?. Que el fundamentalismo islámico, en cuya fase final puede ser incluso terrorista, no es que desde el Islam se traduzca directamente la radicalidad, como hacen todos mis colegas obsesionados con los estudios del yihadismo, que se ponen a estudiar el Corán, cuando en el Corán no hay absolutamente nada de 'yihad' en tanto que guerra. Hay mucho 'yihad' pero no tiene que ver con la guerra, y hay mucha guerra pero no se llama 'yihad', pero eso daría para otro curso aparte. Pero bien, al márgen de eso  lo que sí se está produciendo es que la radicalización se ha islamizado. ¿Qué significa eso?, pues que si en los años 70 un grupo terrorista antisistema podría tildarse de comunista, hoy el joven que quiere ir contra el sistema se está llamando a sí mismo musulmán. Y ese es el verdadero peligro.

Por tanto tenemos por un lado la islamofobia y por otro hay gente que está abrazando el Islam porque busca una cierta radicalidad. Solución intermedia, planteemos que es realmente el Islam. Planteemos que ha sido a lo largo de nuestra historia para saber separar muy bien  la radicalidad de la cultura, de la religión, etc, etc.

 

  • Habla de la importancia de los medios a la hora de 'servir' una información no sesgada ni estereotipada del islam. Pero junto al papel de los medios, ¿se debería apuntar también a quien nutre de información y opiniones a estos medios, como son, entre otros, los y las representantes de la academía y de la clase política?

Yo siempre hablo de lo mediático porque es la ventana al mundo. Yo por ejemplo he escrito muchas veces a El País, y a otros periódicos que tienen libros de estilo, para que no digan más 'Los guerreros de Ala', sino que digan los guerreros de Dios. Porque Ala es Dios en árabe. Entonces, si estamos traduciendo todo, no digamos Alá porque parece que estamos especificando algo. Pero claro, el periodista busca el interés mediático y si tú dices 'los guerreros de Dios' parece algún tipo de monasterio o de colegio de pago en España. Sin embargo si dices los guerreros de Alá es otra cosa. Entonces nosotros ahora mismo hemos vestido un muñeco y ese muñeco ahora es muy difícil de contar. ¿Cuál es el problema real en España? Bueno, pues yo creo que en la Academia hay una gran responsabilidad.

En España nadie se ha puesto a estudiar realmente lo que está diciendo el medievalismo. El medievalismo español es impresionantemente 'carca'. Salvo honradísimas excepciones, yo me quedo pasmado, cada vez que voy a un encuentro de medievalismo y se habla todavía de una España del Cid y una España de Roncesvalles.

Cuando uno va a Córdoba y ve que toda la vida cultural cordobesa gira alrededor del Obispado, uno se queda impresionado, porque yo he conocido una Córdoba diferente hace 30 años, en que por cierto un musulmán podía rezar en la Mezquita. Y que por cierto se llamaba Mezquita, y no que ya hasta se le quita el nombre. Es decir, la deriva islamófoba, la deriva antiislámica, es generalizada en España. Por lo tanto, libros o labores como la que yo puedo ir haciendo, son seguramente como peinar el mar, no tiene ningún sentido, pero creo que tenemos una obligación ética de ser medianamente honrados los académicos. Si al menos no podemos ser objetivos porque somos sujetos, al menos seamos honrados.

  • Y para terminar esta entrevista nos gustaría abordar otro de los temas que también incluye usted en sus conferencias, el papel de las mujeres en la religiones.

Creo que los estudios de género deberían meterse en los estudios teológicos porque a lo largo de toda la historia de todas las religiones, uno ve cómo hay un origen prácticamente femenino en todas las deidades y en todos los cultos y en todas las representaciones literarias de los libros sagrados, que se van perdiendo con el tiempo. Si hay algo que une a todos los grandes sistemas religiosos es su machismo a ultranza.

Si hay algo que realmente comparten todos los sistemas religiosos es su machismo.

Ahora bien, cuando uno lee el Corán y lee lo que dice realmente sobre la mujer, sobre la propia María; cuando uno lee lo que verdaderamente significa el famoso versículo:  "Dale cien veces con una vara verde",  que no es una vara verde, que es una hierba y es precisamente para sustituir a una persona que había jurado darle cien palos... es decir, cuando uno entiende que el Corán es un texto feminista, en la medida en  que mejora la situación hasta ese momento de la mujer. Cuando uno lee el antiguo testamento y ve que cuando Dios es generoso, cuando Dios regatea con sus profetas, al decir: "Y Dios se conmovió"  esa expresión en hebreo utiliza la palabra "rajma" que es la misma que en árabe "útero". Y uno llega a la conclusión semántica, porque no puede ser otra, que ese dios, al que se le mueve el útero porque es generoso, es un dios femenino.

Creo que hay una lectura femenina de todos los textos sagrados que nos alejan un poco de la visión que tenemos de la imposición de la religión.

Un colega mío, predecesor, que ya falleció, Alberto Díaz Tejera, planteaba que la religiosidad mediterránea fue siempre en torno a las diosas blancas, como el famoso libro de Robert Graves ("La diosa blanca. Una gramática histórica del mito poético", 1948). Fue siempre de diosas madres porque estaba asociada a la agricultura y eran religiones circulares en las que se hablaban del paso de las estaciones, etc., asociado incluso a la propia visión cíclica, tanto de la mujer como de la vida en torno a la mujer y nacimiento de nueva vida, etc, etc.  Pero todo eso acabo con las invasiones de los pueblos del norte y los pueblos del sur. Él pone el caso concreto de los aqueos, que introducen a la religiosidad griega femenina unos dioses que son dioses padres. Y a partir de ahí todo lo que estamos generando después, que las diosas dan un paso atrás, Isis, Astarté, etc., etc., y son los dioses padres los que dan un paso adelante.

Yo creo que hay una lectura de género de los textos sagrados que descubriríamos a través de la arqueología semántica, como aquello se planteó cómo una teología femenina y se perdió por el camino.

 

Nos despedimos de profesor González Ferrín pidiéndole que nos recomiende algunas lecturas sobre los temas que hemos abordado en esta conversación.

  • Para entender el módulo que he impartido en el Máster "El Islam Hoy",  yo recomendaría cualquier libro de Juan Vernet de los clásicos que tiene. "Lo que Europa debe al Islam de España", es un tratado sesudo de todo lo que se hizo en España, de tradición griega pero reelaborada en árabe y como todo eso fertilizó la ciencia europea
  • Jerry Broton, "El bazar del Renacimiento".  En este libro se plantea que el Renacimiento, desde el propio 're' de la palabra renacimiento, te quiere hacer ver que hay que acudir a Grecia y Roma, para no mirar a la Edad Media. Y entre otras cosas, diría Juan Vernet, porque la Edad Media no es que sea oscura, es que está escrita en árabe y por eso no la entendemos. Este libro de Broton lo que cuenta es que el Renacimiento fue un gran bazar que estuvo siempre fertilizado por ideas que venían de Oriente.
  • También recomendaría un libro mío, "Cuando fuimos árabes", en el que cuento por qué pienso lo que pienso a lo largo de 30 años dedicado a la Islamología.

Algunos datos biográficos de Emilio González Ferrín

Profesor en la Universidad de Sevilla y en la Saint John's University de Nueva York. Doctorado en 1995 con una tesis sobre el diálogo euro-árabe, su perfil docente e investigador trata de superar el orientalismo en la interpretación de lo árabo-islámico.

Ha publicado numerosos artículos y una decena de monografías, entre las que destacan Diálogo euro-árabe (1997), Salvaciones orientales (1999), El modernismo islámico (2000) o La palabra descendida, Premio Internacional de Ensayo Jovellanos 2002. 

Ha formado parte, hasta 2009, del Jurado de las Letras en los Premios Príncipe de Asturias. Ha publicado en Almuzara La angustia de Abraham (2013), continuación de su estudio Historia general de Al Ándalus (2006, con varias ediciones en español y francés). En junio de 2008, recibió el premio de Divulgación Científica de la Universidad de Sevilla por sus artículos en la prensa española.

González Ferrín ha sido investigador visitante en las universidades de Lovaina, Londres, Ammán, Damasco y El Cairo, ciudad en la que estudió a finales de los ochenta (Facultad Dar al-Olum) y volvió en 1993 con un proyecto de investigación de la Liga Árabe.

También ha sido profesor visitante en la Escuela de Teología de Vancouver (Canadá), en la Saint John's University de Nueva York y en la Universidad Camilo José Cela de Madrid. Es miembro fundador del Observatorio de Religiones Comparadas y dirige la cátedra Al Ándalus (Fundación Tres Culturas del Mediterráneo). Coordinador del Comité Científico WOCMES2018.

21 marzo, 2018 / Lola Fernández Palenzuela - Fundación Euorárabe

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